He marcado con mis labios en tu nuca milenarios senderos…
Si alguna vez me añoras, dale tu espalda al viento
y azuza los oídos para escuchar el mapa que labraba,
Si alguna vez me añoras, dale tu espalda al viento
y azuza los oídos para escuchar el mapa que labraba,
en las noches aquellas en que habité tu proa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario